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“Los hijos no vienen con un manual bajo el brazo”
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“Los hijos no vienen con un manual bajo el brazo”
Mayo es el mes de las mamás en El Salvador y en muchos países alrededor del mundo. Ellas, invariablemente, marcan la dinámica de la convivencia familiar que determina el desarrollo emocional, físico, psicológico, cognitivo y conductual de sus hijos.
Por eso es que queremos mostrarte una de las grandes satisfacciones que, como Grupo CASSA, tenemos por medio de nuestro programa Aliados de la Comunidad a través de la experiencia de Luz Marina Morales, una joven mamá que ha decidido cambiar el patrón de crianza que implementa con sus dos hijos en Caserío El Salto, cantón Chilanguera, departamento de San Miguel.
Y es que, sin duda alguna, ser mamá y papá implica aprender sobre la marcha porque, como dicen por ahí, los niños no traen un manual bajo el brazo al nacer. Por eso este post va dedicado a todos los que participan en las ludotecas en el oriente y occidente del país; y, de manera especial, a todas las mamás que con mucho entusiasmo se han dejado orientar por los ludotecarios sobre cómo educar con juegos y mucho amor a sus hijos, permitiéndoles desarrollarse más sanos y felices en ambientes basados en el amor, respeto y la tolerancia.
¡Te invitamos a leer lo que platicamos con ella!

COMUNIDAD CASSA (CC): ¿Cómo ha sido su experiencia al ser parte del programa de Ludotecas Móviles CASSA?
LUZ MARINA (LM): Esta es la primera vez que una institución viene a nuestra comunidad a desarrollar un proyecto como este y la verdad es que me siento feliz… yo estudié y crecí en esta escuela también. Mis hijos (Fabiola Nicole y Carlos Yohalmo) son felices y se preparan cada semana para asistir.
Además, es bonito porque uno no solo trabaja con sus propios hijos sino que aprendemos a trabajar con los hijos de otros padres y madres. Los niños aprenden a poner atención, a jugar con los demás, a no dejar los juguetes tirados…. Ellos aprenden a seguir indicaciones, a respetar a los adultos y todo a través de los juegos.
CC: Lo que viene a hacer aquí, ¿es diferente a lo que hacía con sus hijos en su casa en cuanto a su forma de criarlos?
LM. Sí. Yo no jugaba con ellos. La niña a veces me decía "Mami, juguemos" y yo le decía "No, no tengo tiempo" y ahora hay un cambio: hoy le doy tiempo a mis hijos, y eso es parte de lo que nos enseñan aquí, aunque sea unas horas que hay que dedicarles a ellos.
CC: Y eso, ¿cómo ha influido en la relación con sus hijos?
LM: Sí ha cambiado. Ellos son más cariñosos y agradecidos y yo soy más paciente, les doy más amor. Cuando trato de enseñarles algo ya no lo hago enojada o con golpes, sino que con bromas o jugando. Antes, cuando hacíamos tareas con la niña y ella no entendía, yo me enojaba y le pegada con el cuaderno. Hoy le explico de diferentes formas.
CC: ¿Qué es lo que ha aprendido usted a través de esta metodología de aprender-jugando que promueve CASSA con su programa?
LM: He aprendido a tener paciencia, a compartir con los demás, a convivir con las demás madres y a llevarnos bien a la hora de trabajar con los niños.
Yo era enojada porque ese fue el ejemplo que tuve de mis padres. Ellos no me dieron cariño, entonces yo igual no le daba cariño a mis hijos: solo un beso y un abrazo y eso era todo. Ahora llegan de la escuela, me abrazan y me dicen "Mami, te quiero mucho" y yo los agrado con algo sencillo. Hasta mi esposo me dice "Has cambiado bastante con lo de Cañitas, ¿verdad?", porque en realidad hasta con él era simple, sin cariño, pero ahora no.
También ellos (el equipo de las Ludotecas) nos enseñan a sonreír. Hay muchos medios que le ayudan a entender a uno que no debe criar a sus hijos con violencia porque no hay necesidad de eso. Si uno genera violencia, violencia va a tener. Si uno no les da cariño a los hijos, ellos se van a ir a la calle, y en la calle los van a agarrar otras personas que no vienen al caso. Por eso participo en esto, quiero algo mejor para mis hijos.

En suma, Luz Marina está satisfecha con el programa y con ella misma, por eso antes de terminar la entrevista expresó: "Este es un programa muy bonito que cambia a muchas personas. A mí me cambió y estoy muy agradecida porque a veces uno solo no cambia, tiene que haber un ejemplo. Yo invito a las otras mamitas para que vengan, debemos seguir adelante con esta huellita que nos deja marcado el corazón".
Y, por supuesto, no podíamos desaprovechar la oportunidad de conversar también con su hija Fabiola y esto fue lo que nos contó:
CC: Fabiola, ¿Por qué te gusta venir a las actividades de Ludotecas?
Fabiola Nicole (FN): porque juego con mi mami. Hoy con la Ludoteca veo bien a mi mami. Ahora ella es una mamá bien contenta, más alegre, juega más conmigo, no falta a la Ludoteca.
CC: ¿Porque crees que tu mami es así gracias a la Ludoteca?
FN: Porque la Ludoteca nos enseña a no pelear, a esperar el turno y a comportarnos bien, compartir con nuestros compañeritos. Mi mami ya me había enseñado a ser educada pero en la Ludoteca aprendemos mucho. En la casa nos va muy bien. Compartimos mucho. Tenemos más tiempo para estar juntos en familia, hacemos muchas cosas como ir a pasear juntos, jugamos a veces, colaboramos con las tareas de la casa.

En Grupo CASSA hemos comprendido que en las comunidades donde operamos con mucha frecuencia se viven historias de dolor, exclusión y vulnerabilidad. Por ese motivo, a través del programa Aliados de la Comunidad, realizamos proyectos como el de Ludotecas móviles CASSA, con el afán de contribuir a mejorar la calidad de las relaciones de las comunidades rurales cañeras y prevenir la violencia, enfocados en mejorar las prácticas de crianza. En asocio con la Fundación la Niñez Primero (FUNIPRI), atendemos a niños y niñas de 6 a 12 años, además de formar a cuidadores, docentes y padres de familia en temas como crianza positiva, fortalecimiento de vínculos familiares y prevención de las formas de violencia, todo a través del juego.
Estas nuevas experiencias en muchos hogares de las comunidades cañeras no serían posible sin el apoyo directo del equipo ejecutor de Grupo CASSA, quienes a la fecha contabilizan 970 niños, lo que representa a 3880 personas que integran los grupos familiares beneficiados.
"Estamos completamente fascinados, alegres y motivados. Hemos visto respuestas increíbles en las comunidades a las que hemos llegado. Nos reciben con los brazos abiertos y como primer resultado vemos el acercamiento entre las familias", asegura la ludotecaria Xiomara Reyes.
Por su parte, Iván Hernández, ludotecario de la zona oriental, opina que los resultados vistos hasta ahora son positivos y a largo plazo. "Como equipo de Ludotecas vemos que el programa tiene mucho potencial y consideramos que estamos cambiando las vidas de las personas que participan", expresó antes de concluir esta historia de caña que esperamos te haya gustado.
¡Muchas felicidades a todas las mamás!
Algunos datos importantes sobre la Ludoteca Móvil CASSA:
- 970 niños y niñas beneficiados
- 3880 salvadoreños integrantes de grupos familiares beneficiados
- Presencia en 15 centros escolares públicos rurales
- 75% de niños beneficiados han mostrado más conductas de autocontrol, autonomía y una sana autoestima en su integración y relación con los demás
- 65.5% de los niños beneficiados ha experimentado cambios positivos en la convivencia diaria con su familia: Juega con uno o ambos padres; la familia se involucra en sus actividades académicas, hay muestras de afectos y cambios en las formas de disciplina