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¿Quién dice que no se puede vivir del añil? Parte 2
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¿Quién dice que no se puede vivir del añil? Parte 2
En el post anterior entrevistamos a Oscar Tadeo, un joven empresario de 21 años. Conversamos sobre los retos y dificultades que deben enfrentar los jóvenes emprendedores; así como sobre la importancia de saber reinventarse cuando los primeros resultados no son los que esperabas.
Oscar asegura que le tiene miedo al fracaso, pero que ya está superando ese temor porque "si uno no fracasa, no aprende". Ahora nos comparte los problemas que tuvo que enfrentar al inicio de su empresa, y la forma en que ha ido transformando esos reveses en oportunidades.
Si a ti se te ha cruzado la idea de crear tu propio negocio, definitivamente debes leer esta entrevista…

CC: Hablábamos sobre las adversidades que les tocó enfrentar y la difícil decisión que tuvieron que tomar de cerrar la tienda. ¿Cómo fue que transformaron este problema en una ventaja?
OT: Tuvimos que repensar nuestro negocio y decidimos ampliar nuestra línea de productos. Ahora producimos camisetas, camisas formales, zapatos, sandalias, carteras, billeteras, collares, pulseras, camisas de uniforme… todo teñido con añil, y trabajamos con artesanos locales. Además, incursionamos en el área de la asistencia técnica. Ahora UDP Aquetzalli también se encuentra registrada como una empresa consultora en técnicas de teñido de añil. Aparte de eso, yo también estoy registrado como consultor independiente.
CC: ¿Cómo surgió la idea de incursionar en las asistencias técnicas?
OT: Es que yo era asesor de Jóvenes en Red El Salvador (JERES) y, dentro de los proyectos que ejecutamos, decidí incluir un taller de añil para jóvenes. La sorpresa fue que al taller solo asistieron personas mayores, eso me permitió darme cuenta de que el mercado para estos talleres son las personas mayores, y que allí había una oportunidad de negocio. Buscamos apoyo del MINED, nos asignaron una asesora que nos ayudó a crear nuestro producto mínimo viable, y a hacer los registros como consultores en la Comisión Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (CONAMYPE). La asesora también nos ayudó a gestionar nuevos clientes, y ahora trabajamos como asesores del Centro de Desarrollo de Micro y Pequeñas Empresas (CEDEMYPES).

CC: ¿A qué tipo de empresas asesoras?
OT: Asesoramos a una empresaria y diseñadora que hace camisetas, camisas, vestidos y blusas, entre otros, y la estamos capacitando para incluir productos elaborados con añil. También trabajamos con una empresaria que elabora zapatos y accesorios con macramé, ella misma es quien hace los nudos de macramé de su producto, y ahora está aprendiendo a teñir el hilo con añil. Otra de nuestras clientas es la secretaria de la mesa de artesanos a nivel nacional, ha ganado bastantes concursos por sus artesanías y quiere incluir el añil en su trabajo. Y también estamos con una empresa que elabora ropa típica con telar de cintura en los Planes de Renderos, se llama Modas Anohuatzi, quienes también agregarán añil a sus productos. Aquí hay un doble aprendizaje porque nosotros les enseñamos a trabajar en añil, pero ellos también nos enseñan a nosotros. Yo estoy aprendiendo a hacer nudos de macramé y mi socia a trabajar con telar de cintura, y esto nos servirá para agregar algo novedoso a nuestros propios productos.
CC: ¿Cuáles son tus proyecciones a futuro?
OT: A nivel personal, espero poder ingresar a la universidad el próximo año, ya que quiero estudiar la Licenciatura en Diseño del Producto Artesanal porque, como ya soy consultor, sé que en esta carrera puedo adquirir muchísimas competencias, aprender sobre otras artesanías y ampliar mi oferta en asesorías. Como empresa proyectamos que en 3 años debemos tener, al menos, dos salas de venta. Pero no nos enfocamos solo en lo comercial, también queremos atraer talento joven para que artesanos de origen humilde y de gran calidad, les enseñen a crear artesanías y que adquieran capacidades para, posteriormente, convertirse en asesores artesanales. De esta forma creamos desarrollo y oportunidades laborales. Eso es algo que aprendí en el Centro Supérate, que uno debe devolver las bendiciones que recibió. Fui bendecido cuando me seleccionaron en el programa; por tanto, tengo la obligación de devolver a otros lo que recibí.

CC: Eres un joven con metas bien claras, pero ¿con qué sueña Oscar Tadeo?
OT: Mi mayor sueño es romper el ciclo de pobreza que ha existido en mi familia porque, la mayoría de ellos son personas que no se han preparado profesionalmente sino que son obreros o se han dedicado al campo. Yo quiero ser alguien diferente, y demostrar que todos podemos superarnos aunque seamos de origen humilde, que uno siempre debe tener sueños. Otro de mis anhelos es poder ayudar a mis hermanos para que estudien y se superen. Además, uno de mis mayores deseos es que, antes de tener algo mío, quiero poder cumplir el sueño de mi mamá y comprarle su casa porque ella es el motor que ha impulsado mi vida, y todo lo que hago es para recompensarle un poquito de todo lo que ella me ha dado a mí.
Así concluimos nuestra entrevista con Oscar, quien con su ejemplo nos demuestra la certeza del refrán que dice que "Cuando se quiere, se puede".